Montessori no se limita a una base teórica, sino que se define como una metodología integral que ofrece una programación detallada de cada uno de los conceptos que conforman el currículo de infantil y primaria.

Los principios que sustentan la pedagogía Montessori fueron desarrollados por la doctora María Montessori y se han enriquecido a lo largo de más de un siglo de práctica en entornos Montessori alrededor del mundo. La evidencia recogida demuestra que este enfoque fomenta la autoestima, la autodisciplina, la capacidad de concentración, la creatividad, el amor por el aprendizaje y el deseo de contribuir al bienestar del grupo. La amplitud y profundidad del conocimiento acumulado y compartido por los educadores Montessori es, probablemente, única en el ámbito de la educación.

En los últimos años, investigaciones en los campos de la psicología y la neurociencia han comparado los principios Montessori con los avances recientes en el ámbito educativo. Del mismo modo, se han evaluado los resultados educativos Montessori frente a los estándares nacionales e internacionales de rendimiento académico. Estos principios y resultados han resistido bien este escrutinio, demostrando que Montessori anticipó muchos de los objetivos y desafíos educativos que hoy se consideran clave en el siglo XXI.